Clase 2
06/12/2020 00:12:02
Existe un antiguo mito que
dice que “mientras más viejos los vinos son mejores”. Nuestra opinión es que esto no
es cierto. La razón por la que apareció esta creencia es porque antes no
existía la tecnología ni los conocimientos suficientes como para poder elaborar
vinos que se tomaran a temprana edad. Se necesitaba tiempo para dejar que
evolucionaran en la botella y que se pudieran tomar, que tuvieran un sabor
agradable. Sin ese tiempo eran “intomables”.
Hoy existen
excelentes vinos jóvenes que nada tienen para envidiarle a los más añejos.
Para decir que uno es mejor que otro debemos plantearnos de antemano qué
estamos buscando. Si estamos buscando “complejidad” debemos pensar entonces en
un vino con más años. En caso estar buscando “fuerza” (en el color, aroma y
sabor) estamos hablando de elegir vinos jóvenes.
Pero la pregunta más
importante es qué vinos guardar si me gusta esa complejidad de la que hablamos.
Generalmente los tintos son vinos con mayor potencial de guarda que los blancos
y, dentro de estos, existen varietales que tienen más cuerpo, mayor grado
alcohólico y un mayor contenido de taninos, que hacen que sean ideales para
dejarlos evolucionar unos años en la botella. Un ejemplo típico de un varietal
de guarda son la mayoría de los Cabernet Sauvignon.
Algunos dicen que esto de
guardar vinos es sumamente complicado, que es mejor tomárselos todos ya. Debo
reconocer que en cierta medida tienen razón. Personalmente me gustan mucho los
vinos jóvenes y considero que cuando las buenas bodegas están poniendo a la
venta un vino es porque esta listo para tomarlo, salvo que expresamente diga lo
contrario. Pero también debo reconocer que es apasionante ver cómo evolucionan
los vinos con el tiempo.
Existen ciertos cuidados
básicos que debemos tener si queremos guardar los vinos. Como primera medida
debemos saber que no deben estar expuestos a la luz, ya que afecta el color y
altera los vinos. Otro cuidado a tener es no colocar los vinos en lugares
transitados o donde existan vibraciones permanentes. El típico lugar que se
elige en las casas es bajo las escaleras, en los espacios que generalmente
quedan. El movimiento permanente afecta al vino.
No se deben guardar cerca de
cosas con olores fuertes, recordemos que el vino respira a través del corcho y
estos olores pasan al vino con facilidad. Tampoco debemos colocarlo en lugares
cálidos, la temperatura ideal es entre 15 y 20 grados.
Los lugares ideales son los
sótanos u otros lugares poco transitados y con poca luz (en última instancia en
la parte inferior de los placares). Las botellas siempre deben estar acostadas,
buscando que el corcho este en contacto con el líquido.
Sólo debemos guardar vinos de
más 12,5 grados de alcohol, ya que esto evitará que el vino se descomponga de
forma anticipada.
Por último la humedad del
lugar debe ser entre 45 y 70 por ciento. Mucha gente pregunta qué pasa si la
humedad es mayor. La respuesta es nada, lo único que debemos prever es que esto
puede hacer que con el tiempo se destruyan las etiquetas y no sepamos qué
estamos tomando.